DECALOGO DEL EDUCADOR

1. El Educador es una persona con motivaciones claras y profundas, con vocación de servicio, capaz de insertarse en un medio determinado y establecer contacto y relaciones de confianza.

2. Cree en la persona, en su capacidad, y que ésta será capaz siempre de mejorar su situación si se le hace protagonista, desde un principio, de su propia promoción sociocultural.

3. El Educador debe partir primero de los propios recursos de la persona a la que desea ayudar y luego agotar todas las ayudas a las que tenga derecho. Si se cometiesen injusticias debe denunciarlas.

4. La acción del Educador debe tender a que la persona sea más autónoma y aceptada.

5. El Educador trabaja desde la cercanía y el acompañamiento.

6. El Educador es una persona con ansias de formación, reflexionando sobre la práctica y reinventando estrategias que redunden en la eficacia de su trabajo.

7. El Educador se coordina con el Equipo, así como con otros animadores, agentes sociales y recursos existentes en la comunidad.

8. El Educador es una persona tolerante, respetuosa, sociable, imparcial, comprometida, disponible, con sentido del humor y capacidad para reconocer sus defectos y emociones.

9. El Educador realiza un trabajo individualizado aún dentro del grupo.

10. El Educador, por respeto, sabe guardar en secreto todas las confidencialidades.